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martes, 11 de octubre de 2011

"Todos los Caminos conducen a Roma"

Pues, sí; durante el Imperio, los romanos se encargaron muy bien de que todos los caminos, sin importar de donde provengan, llegaran hasta la capital; Roma. Se construyeron más de 400 vías (70.000 km.) a lo largo de todo el mediterráneo para propiciar la conquista de nuevas zonas, ya que la movilización del ejercito se agilizaba mucho más cuando se seguían las calzadas, y a su vez, también potenciaban la romanización, conectando los lugares más lejanos con dicha capital del poder romano.

Las calzadas, en aquella entonces, se construían similar a las nuestras, pero todo era echo manualmente. Primero delimitaban el espacio, luego ponían cimientos para la firmeza y encima se le aplicaban capas intermedias de algún material duro, para que, finalmente, todo fuera revestido con piedras.

¿Por qué Roma y no otro lugar?
Primeramente, porque Roma era el lugar en donde se centraba el Imperio, y todas las provincias conquistadas por los romanos debían estar conectadas al lugar donde se originaba el mismo poder romano. Esto, ya dicho, mejoraba la movilización del ejercito imperial hacia cualquier lugar donde fueran necesarios, ya sea por conquista o por otros motivos. Luego, con el pasar del tiempo, también Roma se convirtió en el centro de la cristiandad y eso reforzó más aún la importancia de las calzadas que llevaban hacia la capital.

Todos los caminos, hayan sido públicos o privados, para bien o para mal, llevan a Roma.

¿Qué importancia pueden tener hoy las antiguas calzadas romanas?

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